BBC
14
mayo 2016
Se le conoce como efecto yo-yo, por aquello de que el juguete sube
y baja y sube y baja...
Una de
cada tres personas en el mundo tiene sobrepeso y millones se la pasan (pasamos)
haciendo dietas. Pero el 80% de los que logramos bajar de peso, con el tiempo
lo volvemos a ganar.
Además, en los últimos 100
años ha habido un cambio radical en la variedad y el tipo de comida disponible,
y una gran cantidad de los alimentos ahora contienen más calorías que nunca.
Esto significa que tenemos
que ejercer más autocontrol para bajar de peso y no recuperarlo.
Precisamente a eso se
dedica el científico de comportamiento Paul Aveyard: a ayudar a la gente a controlar su peso.
A BBC iWonder
le reveló que el secreto es sencillo: desarrollar nuevas rutinas que se
convierten en nuevos hábitos.
Sencillo pero ¿fácil? ¿Cómo
alteramos costumbres muy arraigadas de toda la vida para evitar aumentar de
peso en el futuro?
¿Qué nos está engordando?
Estos son algunos de los
factores clave que influyen en el aumento de peso.
·
Evolución
Hemos desarrollado señales
fuertes para el apetito, pero respuestas débiles para la satisfacción.
·
Hábitos
El 40% de nuestra conducta
es subconsciente.
·
Hormonas
Cuando perdemos peso,
nuestro cuerpo intenta compensar intensificando la producción de las hormonas
del apetito. El nivel de la hormona del hambre grelina
aumenta en un 20% hasta 40 semanas después de la pérdida de peso, mientras que
el de las hormonas que suprimen el hambre es más bajo.
·
Entorno
Las ofertas especiales
están por todas partes: entre más compramos, más comemos.
·
Actitud
A menudo, un sólo desliz
hace que abandonemos
Nuestra memoria graba
rápidamente los hábitos y los conserva, en particular aquellos establecidos en
la infancia y los que tienen relación la comida.
Estos patrones permanecen
en el subconsciente y los repetimos sin pensar, de una manera similar a montar
en bicicleta o tocar un instrumento musical.
Los antojos y nuestros
viejos hábitos nos invaden la mente y volvemos a caer en el ciclo.
Si queremos bajar de peso y
no recuperarlo, hay que romper nuestras malas relaciones con los alimentos y
crear unas más saludables.
Algo es mejor que nada
Antes de cambiar nuestras
relaciones con los alimentos, también hay que cambiarlas con las dietas.
Así como no hay que
abandonar la dieta porque tuvimos una recaída, tampoco hay que renunciar al
propósito de controlar nuestro peso debido al llamado efecto yo-yo.
La investigación ha
demostrado que, incluso con el ciclo entre la pérdida y aumento de peso, el
resultado general es mejor que resignarse a vivir con todos esos kilos de más.
Trucos para volverse adicto a lo bueno
Los buenos hábitos pueden
ser tan adictivos como los malos.
Una vez programes nuevos
comportamientos y estos se vuelvan rutinarios, mantener tu peso ideal será
mucho más fácil.
Estos consejos te pueden
ayudar.
Paso lento pero seguro y ¡no hay que darse por vencido!
Reglas: la pérdida de peso implica la creación de reglas
para ti mismo. Si las cumples durante el tiempo suficiente, se convertirán en
nuevos hábitos saludables.
Mantener el control: una vez hayas alcanzado tu peso ideal puedes
aumentar la cantidad de comida, pero sin descuidarte. Si comes más un día,
recorta el siguiente.
Pesarse a diario: fija tu peso y no te excedas en más de un kilogramo.
Si ganas peso de nuevo, vuelve a bajarlo.
Darse tiempo: trata de perder de peso durante un período de
tiempo, y luego ten un período de permanecer estable antes de volver a intentar
bajar más kilos.
Compromiso: en promedio se tarda uno o dos meses para formar un
hábito, pero esto puede variar mucho entre las personas, desde 18 a 254 días.
Repetir, repetir,
repetir: la consistencia forma
hábitos y hace que se peguen. Recuerda que comer de forma saludable es un
cambio de estilo de vida, no una dieta.
Aleja la tentación: saca de tu casa los alimentos poco saludables.
Reemplázalos con alimentos que combaten la enfermedad, tales como frutas y
verduras.
A moverse: la cantidad más pequeña de ejercicio es beneficiosa.
¿Tus amigos te engordan?: trata de pasar tiempo con personas que tienen los
hábitos que deseas adquirir.
Probar, probar y probar
de nuevo: es común tener recaídas así
que acepta la imperfección. Si rompes tu dieta o rutina, retómala tan pronto
como sea posible.